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EDITORIALES

por Alberto Guida

2015 UN AÑO POSITIVO


Por Alberto Guida

Será un año que tendrá enormes controversias políticas en su contenido, pero con un saldo positivo. 

Primeramente las expectativas inflacionarias disminuyen y un primer indicador es la baja del precio del petróleo y su incidencia en combustibles, que en 2014 tuvo un impacto del 60% de aumento acumulado. En segundo término y de no menor relevancia, no hemos tenido la devaluación del peso que sí sucedió a inicios del año pasado, con un impacto mediato de importante reacomodamiento de precios.

El ser un año eleccionario también implica lecturas positivas, por un lado una economía que se activará como una herramienta lógica del oficialismo por mantener el modelo y las expectativas de cambio, que mayores o menores, dinamizan distintos sectores e inversiones,

en su visión electoral.

Queda una única negociación de conflicto, que supera a la de los fondos buitres y se llama aumento salarial y sindicatos. Depende de la madurez de los dirigentes, las circunstancias y consecuencias de estas negociaciones. Porque una cosa es mantener el poder adquisitivo de los asalariados y otro es promover inflación o poner en riesgo las fuentes de trabajo.

De todos modos las expectativas coinciden en un aumento que mejore el poder adquisitivo en el segundo semestre del 2015 y por ende el consumo.

Responsabilidad no es un requerimiento que debamos reclamar solo a los sindicatos, sino a todos los sectores activos de este país, a todos los políticos, a los agricultores y ganaderos, a la industria proveedora y a todos los involucrados en los canales de distribución.

Sería un despropósito comenzar con aumentos indebidos o adicionales, ante un cambio de gobierno confirmado pero no concretado y el vacío de poder que esto genera, porque estaríamos embargando el presente bajo la premisa de la subsistencia, cuando en realidad solamente estamos dejando de ver el futuro y los costos que seguramente este nos demandará en base a los errores cometidos.

El mercado de consumo masivo ha perdido durante el 2014 un par de puntos sobre un total que no solo ha crecido significativamente

en años anteriores, duplicando su volumen en algunos segmentos, sino que tiene en determinadas categorías el mayor consumo por persona, en el promedio del comprador universal. No tengamos dudas que más allá del grado de alcance que logre nuestra madurez, “el 2015 será un año positivo”