EDITORIALES
por Alberto Guida
EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA
Creo que estamos replicando la película en Argentina porque la tormenta perfecta inicial se compone del saldo económico del 2019, para continuar en el 2020 con la pandemia y el extenso tiempo demandado hasta cerrar la negociación de la deuda, más la pendiente con el FMI y donde el congelamiento total es el producto de una cuarentena sostenida durante meses que destruye PyMEs y comercios, así finalmente la película no determina un número de sobrevivientes, nosotros tampoco ni sanitaria ni económicamente.
La película deja consecuencias climáticas que no quedan esclarecidas y nosotros tendremos consecuencias sociales y económicas que tampoco son predecibles, porque dependen todavía de decisiones políticas, siendo la primera los tiempos de continuidad de la cuarentena, porque demostró que es útil para la prevención, pero excluyente para la supervivencia económica, lo que implica convivir con la pandemia y los recaudos necesarios hasta mitad del próximo año, vacuna mediante. La segunda decisión política tuvo que ver con evitar el default, porque de lo contrario, hubiera determinado un escenario diferente para el futuro desarrollo económico de la Argentina.
Este día también dejará otros efectos colaterales, como un consumidor que avanzaba gradualmente en la compra online del consumo masivo y se incorpora generalizadamente de modo abrupto por un hecho que lo obliga a una transformación de hábitos de consumo, con secuelas de aprendizaje y saldo residual positivo.
Y no podemos dejar de mencionar el estrepitoso acceso al trabajo en casa, considerado para un futuro lejano y convertido en presente inmediato, al límite de promulgar una ley que lo regule y considere por su relevancia permanente en un importante número de actividades, provocando una revolución en la habitual estructura laboral y familiar.
Las actividades menos demandas como abogados y psicólogos serán el día después las que recuperen de golpe un lugar destacado a través de litigios, quiebras, divorcios y todo el impacto emocional de sus consecuencias.
Los procesos de cambio suelen provocar modificaciones que impactan socialmente, pero este del día después de mañana será el del mayor impacto vivido hasta el momento, porque implicará una experiencia inédita mundial para todas las generaciones.