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52º Congreso Nacional Mayorista


52º Congreso Nacional Mayorista

En un año complejo y poco común el encuentro virtual del CONAL reafirma los vínculos y marca los objetivos comunes del sector Mayorista, Minorista e Industria, que atravesó la pandemia sin bajar los brazos para hacer llegar los productos de la mejor calidad a nuestra gente. 

 

 Victor Fera - Presidente

 

El miércoles 18 de Noviembre se realizó en forma virtual el CONAL 2020, con la animada conducción de Julián Weich y Verónica Lozano, quienes dieron la introducción a Víctor Fera, el presidente de CADAM, en la presentación del quincuagésimo  segundo Congreso Nacional Mayorista. "Este año, a partir del 14 de Octubre me ha tocado presidir la Cámara, algo que me hace muy feliz porque vamos a trabajar por ella", dijo Fera. Agradeció la presencia de los participantes de la Cámaras amigas: CAM, CAME, CASA, FASA, ASU, FABA, CGA, UIFRA y ADGYA, así como a la Industria Proveedora y la presentación de los ejecutivos de las empresas Unilever, SC Johnson y Molinos Río de la Plata.

"Esta es una situación distinta a muchos años, antes era presencial, se hacía un encuentro en un salón muy importante, si sumamos los salones donde estamos todos hoy, también se constituye un salón importante. Lo bueno de esto es pensar en el futuro de CADAM, una Cámara que ya tiene muchos años, que ha trabajado mucho en estos años y que junto con todos le pensamos dar un cambio. Ojalá podamos lograrlo y conseguir cosas  importantes para este sector. Para este sector y para el sector Minorista, porque estamos obligados a conseguir cosas para el Minorista, porque los Minoristas son nuestros clientes, son nuestros consumidores, entonces nos vemos obligados como siempre a trabajar en hechos concretos, no solo en promesas. Eso es lo que vamos a hacer de acá en más, con la participación de la industria, que lo va a entender seguramente si nos podemos a hablar de esto,  vamos a poder distribuir sus productos mucho mejor y vamos a estar en todos los rincones del país con sus productos, eso es lo único que no tiene precio, porque lo único que vale hoy es la distribución y es el consumidor final. Al consumidor final vamos a llegar nosotros los mayoristas con los almaceneros, con los autoservicios, en cada rinconcito de nuestra tierra. Por eso quiero hacerme eco con la doble imposición impositiva que paga hoy un minorista. Un minorista paga un impuesto cuando nos compra a nosotros y lo vuelve a pagar cuando el lo vuelve a vender. Eso es un problema realmente grave, porque el negocio minorista atiende a la población de menores recursos del país. Y como agradecimiento a ese señor o señora que va a venderle a la gente con menos ingresos, se le cobra una doble imposición impositiva. Es penoso escuchar esto, porque los negocios minoristas son más de 150.000 PyMEs, que ocupan más de 750.000 puestos de trabajo. Y por supuesto que en nuestro país hace faltan los minoristas, las grandes cadenas de supermercados, los medianos autoservicios de barrio, las pequeñas cadenas de supermercados, hacemos falta todos", enfatizó Fera. "Pero lo más importante para que estemos todos es que haya consumo. Y para que haya consumo tenemos que producir trabajo. Porque no ganamos nada cuando quiebra un competidor, perdemos competencia, una cantidad de puestos de trabajo y perdemos la mejora del nivel de vida de la gente".

"Voy a dar por abierto el CONAL con las palabras que acostumbro decir: Por un país mejor, por una Argentina que se merece estar en otro lado y también muchos de nosotros somos responsables, a veces escucho la palabra -Yo no tengo nada que ver, no soy responsable. Si, somos todos responsables. Nosotros elegimos a los gobiernos, nosotros los dejamos hacer lo que quieren y cuando no están todos hablamos. Cuando están ellos no hablamos y hay que hablar siempre cuando están y cuando no están. Entonces ahí si vamos a poder lograr cosas. Bienvenidos a este CONAL, bienvenidas todas las Cámaras presentes, a todas las empresas que nos apoyan es nuestro deseo que sea un éxito". Agradeció la colaboración desinteresada de Verónica Lozano y Julián Weich, así como la participación de Guillermo Oliveto, titular de la Consultora W?.

A renglón seguido Tomás Kepletar, Director Ejecutivo de ADIM, tomó la palabra para moderar el panel de ejecutivos de empresas de la industria de consumo masivo que contó con la presencia estelar de Laura Barnator, de Unilever, Agustín Llanos, de Molinos Río de la Plata y Sebastián Wodka, de SC Johnson.

"Me parece que 2020 fue un año distinto, un año complicado sobre todo", arrancó Kepletar.  ¿Cuáles fueron los desafíos más grandes en el inicio de la pandemia?, preguntó.

 

Laura Barnator, Ceo de Unilever fue la primera en contestar "El principal desafío fue cómo seguir produciendo y cómo seguir distribuyendo. Es esencial, veníamos viendo lo que pasaba en el resto del mundo, nos veníamos anticipando comprando barbijos, teniendo los protocolos en la fábrica, pero esa tarde que se anunció la cuarentena salimos corriendo rápidamente a hacer todos los permisos, habiendo ya repartido los kits de seguridad para la gente, ya habíamos empezado a trabajar virtualmente antes de que lo decretara el Gobierno, ya habíamos mandado a trabajar desde las casas. El desafío más grande fue todo el tiempo estar muy atentos a qué cosas que uno piensa que si uno sigue con la fábrica abierta van a seguir igual no seguían. Me acuerdo dos cosas muy críticas, nos dimos cuenta cuando empezamos a producir que el cartón no era un bien esencial y la fábrica sin cartón no funciona, entonces implementamos un contacto con el Gobierno dándole informes dos o tres veces por semana para que nos ayuden a destrabar cosas para que el abastecimiento siguiera, esa fue una.  Y la otra era el miedo de la gente, porque independientemente de que tuviéramos todos los protocolos preparados, había que ir a las fábricas, que también teníamos ya los charters y nuestros repositores tenían que ir a los puntos de venta y el tema eran los miedos de la gente. Fundamentalmente cuando volvían, qué pasaba con las familias. Entonces implementamos muy fuertes temas de contención psicológica, donde tenían para llamar, contenciones financieras para cuando necesitaran algún soporte financiero y muchos llamados nuestros de uno a uno, nos habíamos repartido para llamar todos los días a los repositores, había mucho control en la fábrica.

El otro punto que fue difícil fue el tema de los bancos. Los bancos todavía no estaban abiertos, todavía el manejo de efectivo es una realidad en la Argentina y fundamentalmente en el canal tradicional y la verdad que la cadena de pagos se había empezado a complicar, así que tuvimos que hacer mucho financiamiento a nuestras PyMEs, Unilever trabaja con más de 2000 PyMEs, si nosotros no les hacíamos el financiamiento no podían seguir operando porque no podían pagar a sus proveedores. Además en ese momento no había alcohol en gel ni barbijos disponibles y con lo que nosotros teníamos abastecíamos muchas veces a los fleteros y a las empresas más chicas para que pudieran operar.

Esos fueron los principales desafíos para no parar ni un día la producción, independientemente de eso, también tuvimos que trabajar mucho con los municipios, porque distintos municipios tenían distintos protocolos y de repente te paraban las fábricas y hay fábricas, como las de alimentos, que cuando se paran hay que tirar y tirar alimentos porque son procesos continuos que no pueden estar tantas horas paradas. Esos fueron los principales desafíos que tuvimos", recordó Laura Barnator.

 

 

Agustín Llanos, CEO de Molinos Río de la Plata dijo que compartía muchas de las experiencias relatadas. "Sus preocupaciones fueron muy similares a las nuestras, nosotros somos una compañía ciento por ciento de alimentos básicos. Vendemos harinas, arroz, fideos, aceites, yerba, algunos productos más diferenciados, pero estamos en la mesa del hogar de la gente y fue un momento realmente muy complejo, de muchísima preocupación en los hogares, donde se puso en duda el abastecimiento, si la mercadería iba a alcanzar o no. Personalmente aprendí muchísimo en este tiempo, del compromiso y la solidaridad que se genera, dentro y fuera de la compañía.  El personal de salud sabe y se prepara para atender una contingencia pero cuando uno habla de la alimentación, aparecieron héroes anónimos, gente que no está preparada para salir en el medio de una dificultad como esta donde no había respuestas, todo era miedo, miedo de las familias que había que contener, había que estar, porque teníamos que producir y había que entregar. Y lo vimos tanto dentro como afuera de la empresa, porque en ese momento los camioneros no tenían donde parar al llegar de Buenos Aires a Mendoza y hubo que hacer turnos, muchas fábricas se abrieron para que la gente pudiera tener un lugar donde asearse, un lugar donde descansar. Y con muchos de los clientes también se trabajó en conjunto.

Lo otro es que esto hay que sostenerlo en el tiempo. Al principio planteé que esto era una maratón de 42 kilómetros y me equivoqué, es un Iron Man, cuando termina el agua, viene la bici, y cuando termina la bici, viene correr, no paras nunca, entonces, sostener el equilibrio de todos, físico y emocional, realmente es algo complejo, que desgasta y que requiere de tener un propósito muy claro de para que uno está en este mundo. Está bien, estamos para hacer negocios y ese es nuestro rol, porque somos empresarios y tenemos que generar rentabilidad e invertir para poder crecer pero bueno, en nuestro caso estamos para alimentar y desde allí surgió el esfuerzo de toda la compañía para llevar alimentos a la mesa de los argentinos".

Fue el turno entonces de Sebastián Wodka, Ceo de SC Johnson, quien dijo compartir el contexto tal como Barnator y Llanos lo relataron y propuso agregar el condimento interno sumado a lo dicho. "Cuando esto arrancó las dos primeras semanas tuvieron un efecto extra de adrenalina ante lo desconocido, ante el volver de un día para el otro todos a nuestra casa y no sabíamos muy bien si era un recreo, si eran pseudo vacaciones, creo que después de la segunda semana empecé a ver que esto iba para largo. El desafío era cómo mantener a toda nuestra gente enganchada, motivada, entusiasmada y al mismo tiempo entender que en nuestras casas todos tenemos diferentes problemas y no hay una política única para lo que pasa en las casas de cada uno de nosotros. Ahí nuestro desafío fue cómo mantener enganchada a la gente y cómo poder adaptarnos, cómo poder dar esa flexibilidad para asegurar a todos los que trabajamos que los estamos cuidando y al mismo tiempo nos estamos adaptando para entender esta nueva normalidad. Creo que lo hicimos bien, no estuvimos ajenos a cometer algunos errores en algún momento, rápidamente corregimos".

Tomás Kepletar quiso indagar un poco más: "¿Cómo hicieron ustedes como líderes para mantener comprometido y motivado al personal estando tan lejos de ellos en una modalidad virtual que no era la acostumbrada?

 

Le tocó contestar primero a Agustín Llanos de Molinos. "Recién hablaba del propósito, creo que cuando la organización tiene metido el propósito en la sangre eso te achica muchísimo las distancias y eso se puso mucho a prueba en la organización. ¿Para qué estoy, para qué juego este partido? y a veces los líderes queremos estar todo el tiempo siguiendo y diciendo con un grito desde aquí y desde allá, usando una metáfora futbolera, lo primero que aprendí es que la gente sabe lo que tiene que hacer cuando las papas queman. Eso en lo personal me llena de orgullo, yo hace 23 años que trabajo en esta compañía, creo que lo que nos unió y nos dio mucha dirección a todos para hacer lo que sea dentro de la empresa, fue tener claro cuál es nuestro rol como empresa dentro de la sociedad. Lo otro es que aprendimos mucho de la virtualidad, parece que nos pone lejos, pero rápidamente somos 153 personas que estamos acá escuchándonos, pudiendo hacer preguntas, reflexionando. Uno aprende y está cerca, a veces son las ideas, son los conceptos, lo primero tener claro el norte. También hubo que caminar mucho, estar cerca de la gente, sobre todo al principio, creo que para vencer al miedo había que poner el cuerpo. Y eso lo hemos hecho todos los que lideramos dentro de la empresa para poder acompañar a la gente. Desde Key Account que estaban al lado de los repositores, porque había gente que no podía elegir si trabajar desde la casa o trabajar físico. Entonces dar el ejemplo de que, quienes podíamos elegir poder estar y generar cosas que nos hagan estar más unidos que nunca. Tuvimos que para una fábrica porque el área se había convertido en una zona roja y preferimos parar antes para preservar la salud de la gente. Armamos un programa para que gente que normalmente trabaja detrás de un escritorio se anotara para ir a trabajar a prender las máquinas y aparecieron 82 personas que se fueron a trabajar a la línea de producción, el ingeniero que todos pensaban que no sabía como se arrancaba una máquina, el hombre o la mujer de administración y no saben esas cosas como acerca, une y mantiene la moral de la gente", recordó Llanos.

 

 

En línea con lo manifestado por Agustín, Laura Barnator aportó: "Fuimos aprendiendo. Algo que estuvo bueno en ese momento era más importante compartir buenas prácticas e ir entre todos diciendo cómo resolviste esto, qué hiciste y no era un tema competitivo, era un tema de resolver entre todos que teníamos de mejor situación. Rescato algunos hechos, no solo nos tocó la pandemia, hicimos un cambio de directorio el 1º de Junio, yo asumí mi nuevo rol ese día y el 90% del directorio que me acompaña también. Entonces además de tener comprometida a la gente teníamos que armar un equipo de dirección nuevo, el cual, solo para darles una idea, el vicepresidente de Logística, que es quien maneja las plantas, que es un español, todavía no conoce la fábrica porque vive en España, está manejando toda la operación desde España. El director de Marketing le pude ver la cara una vez porque vino de afuera, lo tomamos del mercado, entonces fue todo un desafío armarlo. Mientras escuchaba me anote algunas palabras. El primer punto fue: Comunicar. El desafío más grande fue comunicarnos. Con el directorio mismo teníamos una hora de reunión diaria para resolver problemas. Dejarse de hablar y resolver problemas. Al principio todas las semanas y ahora seguimos manteniendo una vez cada 3 semanas, en el directorio tenemos todos un 100% de comunicación con la gente de Unilever en este tipo de encuentro por Zoom, para contar en ese momento como era la situación y que estábamos haciendo y ahora lo estamos aprovechando para contar los proyectos, los avances, los resultados. Comunicar era muy importante porque cuando uno dice la verdad y comunica baja bastante los rumores y los miedos que hay.

El segundo punto fue Escuchar. Nos enseñó mucho a escuchar y ponerse en el lugar del otro, ahora lo llamamos todos empatía, pero hay gente que a esta situación lo pasa muy mal con mucho más miedo, hay gente que al contrario dice la voy a vencer fácil, hay quien se adapta más fácilmente, hay quien tiene chicos pequeños, hay gente que puede trabajar, entonces escuchar y entender al otro, para que los tiempos de uno no necesariamente es como el otro los pueda manejar fue súper importante, hicimos mucho trabajo interno de tener reuniones más chicas, de ayudar a los que tienen niños pequeños, a los que no tenían posibilidad de tener buenas conexiones para poder encontrar soluciones. Escuchar y ponerse en los zapatos del otro fue súper importante. Dentro del escuchar lo que hicimos en las dos primeras semanas fue salir a armar cajas de nuestros productos, que son de limpieza, pero además necesitábamos abastecer a la gente de alimentos básicos que nosotros no comercializamos y entonces fuimos a comprar alimentos básicos y mandamos a las 3500 casas de cada uno, tres cajas para que la gente tenga su alacena llena y en los primeros momentos no tuviera que salir a comprar. Eso fue la escucha del miedo de salir.

El otro punto que aprendimos y ojalá lo podamos hacer cultura, a veces en empresas tan grandes somos un poco complejos y acá había que tomar decisiones muy rápidas, entonces simplificar, simplificar, simplificar. Teníamos un problema, no íbamos a tener todos los datos, tomábamos decisiones, simplificábamos los procesos y seguíamos para adelante. Eso fue la forma de tener a todo el equipo muy movilizado y andando para adelante".

Sebastián Wodka remarcó el hecho de ser un ambiente de empresa de familia. "Somos una empresa familiar y la comunicación de ida y vuelta resultó fundamental y a la comunicación le sumamos gestos, además de tener reuniones mensuales con toda la compañía, reuniones diarias con el directorio, le sumamos gestos para tratar de acompañar, desde hacer juegos, concursos, enviar productos a las casas, tratar de estar cerca, de empatizar con las familias, no solamente con el empleado o la empleada sino que nos ocupamos también de hacer llegar los mensajes y los reconocimientos a las familias. Me parece que estamos todos trabajando en un ambiente familiar así que es justo el reconocimiento para todos los que nos tienen que soportar. Así que comunicación para nosotros fue la clave".

Tomás Kepletar retomó un concepto mencionado por Víctor Fera sobre la importancia de pensar en el consumidor. "¿Qué cambios de hábitos vieron en el consumidor y cuáles de esos cambios creen que van a perdurar en el tiempo?"

Wodka por su parte señaló que "todos nos quedamos en nuestro hogar, eso implicó hacer cosas que no solíamos hacer, empezamos a cocinar más en nuestras casas, a hacer reparaciones en lo que podíamos, empezamos a notar cosa que uno normalmente no estaba en su casa y ahora teníamos que aprender a vivir cosas que normalmente te ibas a las 7 de la mañana y volvías a las 7 de la tarde. Ahora teníamos que vivir diferente, ahí hubo un cambio en el consumidor, en la persona.

Algunos de esos hábitos van a mantenerse en un nivel por encima del que estaban antes de la pandemia, pero no se si se van a sostener en el tiempo. Creo que hay otros hábitos, como el lavado de manos, la desinfección de ambientes, la frecuencia de limpieza, estamos viendo que son hábitos que se van a sostener. Porque en otros países hay un rebrote, pero vimos que cuando bajaba el nivel de contagios, el volumen y el nivel de uso de estos productos se mantenía alto. Tenemos una situación como cuando empezamos a incorporar hábitos sustentables, como la reducción del uso de plásticos, el consumo responsable del agua, que hoy son cosas que si no las haces, hay alguien que te lo reclama, incluso en tu familia. Con la higiene, la limpieza y la desinfección pasa algo parecido. Son hábitos que llegaron para quedarse, seguramente van a caer pero van a quedar en un nivel alto.  Creo que hay un cambio cultural en como nos cuidamos que se va a sostener".

"Concuerdo con lo dicho", terció Llanos. "Me parece que hay un redescubrir del hogar. Cada uno en el hogar que tiene, con lo que le toca y como vive, pero cada uno volvimos a encontrar con algo que se llama hogar. Creo que corta la pirámide social tanto de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba como los grupos etarios. Para la gente joven el hogar antes era un lugar para ir a dormir, y simplemente eso porque tenía un trabajo que salía ala mañana temprano y tenía un take away de café en algún lugar de camino o lo tomaba en su puesto de trabajo en la oficina o en la fábrica y de ahí salía y se juntaba con los amigos a jugar a la pelota o se juntaba con sus amigas a hacer un deporte, cenaba, después llegaba a la casa, dormía y así arrancaba al día siguiente. Esto le pasó a mucha gente de cualquier corte de marketing sociodemográfico que hagamos, donde el hogar pasó a ser protagonista. En ese redescubrimiento del hogar aparecieron hábitos que algunos gustan y otros no gustan. Mi pronóstico es que aquellas cosas que nos han generado confort o seguridad, hábitos como el lavado de manos, que son saludables, que son buenos, que uno los incorpora y que se mantienen en el tiempo, porque el ser humano aprende por naturaleza y aprende tanto racionalmente como afectivamente. Aparecen otros hábitos que son afectivos, como esto de cocinar. Vemos el boom que es Masterchef que todo el mundo lo quiere ver, de cualquier nivel socioeconómico, de todas las edades, porque descubrimos que efectivamente atrás de la cocina, hay algo que te encuentra, algo que te une, que te une generacionalmente, que te evoca cosas que son lindas, que nos generan situaciones que valen la pena. y que algunos hogares lo preservaba como un tesoro y otros lo volvieron a descubrir, volvieron a buscar una receta y la volvieron a hacer. Me parece que esas cosas van a quedar en el tiempo porque entre lo bueno y lo malo, la gente siempre elige lo bueno y esto queda. No quiero ser naive, creo que la Argentina está pasando una situación muy compleja, sobre llovido mojado, la pandemia trajo dificultades enormes para toda la sociedad en el mundo, para la Argentina que veníamos bastante jorobados, es un golpe muy duro para el bolsillo de la gente, hay mucha angustia, eso impacta en el consumo, impacta en nuestra manera de interpelar al consumidor. Tenemos que ser muy sensibles a lo que está viviendo la gente y la austeridad creo que va a ser un valor de época por mucho tiempo. La accesibilidad va a ser una necesidad de las compañías y de todos los que estamos en la cadena de abastecimiento, determinante para poder acompañar la realidad social que nos va a tocar acompañar durante un tiempo, si Dios quiere y con el apoyo de todos lo vamos a sacar adelante, soy muy optimista".

 

Barnator agregó, "Especialmente en la Argentina la ecuación de valor en los productos, los servicios y en los lugares de compra que realmente estén dando el valor para la disponibilidad de plata que no va a ser mucha, especialmente para la mayoría de la población, ese un punto. El otro punto que nosotros estamos viendo como tendencia, más en la parte alimenticia tiene que ver con la inmunidad y la fortificación, va a empezar fuerte a valorarse fundamentalmente en lo que tenga que ver con alimentos, ya no solo los básicos sino aquellos que me ayuden a estar más protegidos frente a lo que puede suceder, creo que va a haber un aprendizaje de la pandemia, y un miedo por un tiempo de que esto puede volver a pasar y tengo que estar más sano y lo que como es muy importante en eso.

Una tendencia que se aceleró y que viene para quedarse es lo que nosotros llamamos: E-Todo. Es todo: los medios que usamos para comunicarnos con los consumidores, la forma en que los consumidores  ya le perdieron el miedo a comprar porque tuvieron que comprarlo de esa forma  me parece que acá estamos todos involucrados en  eso, nos guste o no nos guste, podemos enojarnos con uno u otro que lo haga, pero me parece que es algo que vino para quedarse y es algo muy importante. El E-Estudio, la virtualidad, o los lugares de trabajo y de estudio van a ser distintos y el gran punto fuerte que va a ganar son los datos. El E-Todo es el uso inteligente de esos datos para poder llegar mejor a los consumidores para entenderlos mejor, para tener mejores innovaciones, para tener los costos más efectivos, etcétera.

 

 

Como también soy bastante optimista en general cuando miro las cosas, yo creo que en todo lugar complejo siempre hay oportunidades, hay un montón de ocasiones diferentes de consumo, de uso de productos que vienen para quedarse. Nosotros que producimos alcohol en gel, a partir que empieza la apertura no hay consultorio o una escuela que no tenga alcohol en gel, siempre en este contexto hay oportunidades que se abren y oportunidades que se cierran. Siempre hay que estar muy atento a esas oportunidades, creo que el que se adapte mejor a esto, es el que va a poder subsistir".

Urgido por los tiempos Kepletar pidió mirar hacia el futuro y que compartieran cómo visualizaban el año 2021 y cuáles eran sus mayores preocupaciones.

Laura Barnator fue una vez más quien inició la ronda. "En el mundo con la pandemia ya descubrimos que los pronósticos son difíciles y en Argentina a veces son mucho más difíciles, pronosticar un año es casi un mundo. Creo que la base de consumo de este año, en general y en promedio, el PBI para el año que viene está estimado entre 4,5 y 5% + pero cuando uno ve las variables de consumo es probable que el consumo se retraiga porque lo que va a crecer mucho es lo durable, la construcción, si empieza a haber algo de posibilidad de recreación. Entonces hay que tener mucho cuidado con los números, porque si yo tengo un negocio de gastronomía que se destruyó este año es bastante probable que en 2021 crezca a números positivos, o la categoría desodorantes que se destruyó porque salieron menos a la calle y el año que viene por un tema de comparativo matemático va a ser positivo, así que creo que va a haber mucha variabilidad. Creo que el consumo masivo no va a tener un gran año, va a estar duro, porque creo que la situación económica para salir de todo lo que estamos es una realidad, hay que usar inteligentemente las diferentes marcas, los valores, lo que el consumidor pueda adquirir y tengo la esperanza que esto de a poco pueda ir mejorando. Creo que si hay económicamente una resolución con el FMI y empieza a haber un poco más de disponibilidad de consumo puede empezar algún círculo positivo. Creo que la variable de la vacuna es crítica, las dos cosas críticas son la vacuna y el acuerdo con el FMI, de eso va a depender que el país pueda empezar una senda de crecimiento. En este país siempre hubo crisis, pero siempre se salió. Nos tocó un año complicado que viene de años anteriores muy complicados en cuanto a consumo", aseguró mirando la perspectiva del año próximo.

 

Sebastián Wodka compartió su optimismo, "la verdad es que somos optimistas, cuando el otro día pasaba mis presupuestos de afuera me decían -Te vemos optimista. Si, les dije, soy optimista porque tenemos planes, tenemos pensado que la innovación va a ser una parte central en nuestro próximo año, creemos que con estos nuevos hábitos, con los nuevos ideales que se va fijando el consumidor en cuanto a qué es lo que necesita y qué es lo que quiere, me parece que hay un espacio grande para la innovación y tenemos muchos planes detrás de eso. creo que el 2021 va a ser un año de recuperación, nos vamos a recuperar un poco, diferentes variables dependiendo el negocio, o en que contexto estés pero vamos a tener una recuperación que es eso, una recuperación, todavía no termina ser un crecimiento consistente. Tenemos una economía cíclica, probablemente nos tocó una parte en bajada y ahora va a venir una parte en subida la cual queremos que nos encuentre entre las empresas que aportan para el crecimiento y aportan para el consumidor, así que nosotros somos optimistas de la mano de la innovación y de la mano de entender al consumidor y de la mano de resolver los problemas de la gente".

 

Agustín LLanos dejó la última opinión del panel: "El tema de la vacuna es lo determinante con una distribución masiva. Me parece que el año va, desde que ocurrió este fenómeno, es comparable respecto de las empresas y de la situación en el mundo con la Segunda Guerra Mundial, por la dimensión geográfica, por la amplitud en el tiempo del evento, me da la sensación que desde que arrancó este evento hasta que la vacuna este distribuida de manera masiva y ahí empezar a tabular nuevamente todo lo que estuvimos conversando acerca de hábitos, que se van a ordenar nuevamente. Trato de vivirlo con paciencia hasta que la vacuna este lista para transmitir serenidad a un montón de gente que está alrededor nuestro, esperando respuestas y mi expectativa es que las respuestas van a estar con la vacuna. Mientras tanto austeridad, austeridad, austeridad porque hay que afrontar una situación compleja, sin olvidarnos de la innovación, porque en los momentos donde aparecen estos fenómenos, crisis muy grandes y muy profundas hay grandes oportunidades. Para los chinos que escriben crisis con dos caracteres, uno significa peligro y el otro oportunidad. Ahora tenemos afuera un flor de peligro alrededor pero también una flor de oportunidades seguramente que se están abriendo. Ahí ojos bien atentos a tu alrededor para ver todas las oportunidades que  aparezcan, seguro van a ser muchísimas y las vamos a saber aprovechar entre todos".

 

Al cierre del panel Julián Weich agradeció la participación de Tomás Kepletar y los tres panelistas y reflexionó sobre lo conversado, "Escuchándolos les quiero agradecer porque me doy cuenta que comemos gracias a ustedes, al esfuerzo que hicieron a través de sus empresas para que el ciudadano de a pie pueda seguir comiendo, pueda seguir limpiando su casa y pueda seguir teniendo el abastecimiento necesario para pasar esta pandemia. Rescato algo que dijeron de alguna manera todos, no es que descubrimos la casa, descubrimos el hogar, porque la casa la conocemos, son las cuatro paredes y el techo. Pero acá se descubrió el hogar y cuando uno descubre o redescubre el hogar, redescubre lo bueno y lo malo las necesidades, lo que realmente es importante y lo que no. Y me parece que eso se va a quedar mucho tiempo porque no es algo que se pueda olvidar lo que reconoció en su hogar que le gustaba y lo que no le gustaba" aseguró el presentador. 

 

 

Visión del Consumo

Verónica Lozano invitó a escuchar la visión del consumo y las sensaciones de los consumidores de la mano de Guillermo Oliveto. "Vamos a tratar de entender tendencias, hacia dónde pueden evolucionar los acontecimientos, los patrones y por otro lado tensiones. Nosotros creemos que este es un momento de muchas paradojas, de muchas contradicciones, donde los comportamientos no tienen un carácter lineal, todo muy marcado", indicó Oliveto. En primer término se refirió a la agenda del poder adquisitivo. "Es una agenda diferente a la que hubo en la etapa más dura del confinamiento. Primero la pandemia y la cuarentena, fueron las dos cosas, hay actividades que aún si la apertura hubiera comenzado antes por el confinamiento hubieran tenido una performance muy distinta, estoy hablando del turismo, de lo que tiene que ver con lo corporativo, el mundo de los eventos, en general de lo que es el ocio del siglo XXI, mientras que hay otras actividades que si tuvieron relación en su performance con cuanto duró el confinamiento, estoy hablando de actividades como el comercio no esencial o la gastronomía.

Estos fenómenos desarticularon el consumo. Fue como armar un consumo nuevo porque el fenómeno de estar todos en casa es un rareza fuera de cualquier mapa. Es casi un experimento vivo de carácter global, sincrónico y esto le da un alcance inimaginable, en un momento llegó a estar un tercio de la población global adentro de su casa en simultáneo, en regímenes democráticos y con alta aprobación de todos sus ciudadanos, fundamentalmente porque la gente tenía mucho miedo.

En ese contexto entonces lo que fue al hogar navegó mucho mejor la pandemia, el confinamiento y la cuarentena. Mientras que el consumo en la calle durante meses se destruía. Es importante ver esta tensión entre el hogar y la calle porque cuando uno mira los números del INDEC en la última encuesta de Gastos de Hogar, hubo una cantidad de gastos que estuvieron fuera de las posibilidades durante varios meses. Restaurantes, Cultura y Hoteles, estuvieron cerrados, directamente y algunas cosas todavía siguen cerradas, ahi tienen 15 puntos del gasto. Transporte 14 puntos, no se podía salir de casa, solo podían usarlo los trabajadores esenciales, mucha gente trabajando desde la casa no pagaban peajes, ni nafta. Después dos bienes como Indumentaria, Calzado y Cuidado Personal donde no hubo líbido. ¿Si estoy en mi casa para qué? Cuando junto todo eso tengo casi el 40% de gasto promedio de un hogar que no estuvo. Conclusión: Aunque a alguien le hubieran reducido su salario de 100 a 75 como sucedió en algunas actividades, la gente tenía para gastar 60, hablando a grandes números y promedios, en tanto y en cuanto hubiera mantenido el empleo, muchos sentían que les sobraba plata. Eso fue lo que llamé, el poder adquisitivo ilusorio, totalmente real, pero que claramente no era sostenible a medida que empezaras a abrir.

Ahora la gente está empezando a salir, se fueron aflojando las restricciones. Y según datos de Scentia, el consumo masivo hace 6 meses que tiene comparación  negativa en volúmenes contra el mismo período del año anterior.  Esto lo vemos en Supermercados y Autoservicios, abastecidos por ustedes y en Mayoristas se ven también números parecidos. El efecto de stockeo que tuvimos en Marzo, donde hubo un 16% de crecimiento de consumo masivo, algo que no he visto en 30 años de carrera. En algún momento de 2003 hubo crecimiento de 8% mensual, pero 16% es una extrañeza total, la gente salió a abastecerse con el miedo de no tener comida, algo que pasó en todos los lugares del mundo donde hubo confinamiento".

"El consumo masivo empieza a mostrar una retracción en la salida porque el resto de los sectores se empieza a recuperar. Cuando uno mira el acumulado del gasto en la calle las caídas fueron violentísimas. Shopping center: 60% de caída anual, hasta Septiembre tenían 90%, abrieron para el día de la madre. Si estás cerrado no podés vender, es una obviedad.  Hay sectores que tuvieron una contracción muy fuerte pero que en los últimos tiempos a medida que se fue abriendo la economía empezaron a recuperar".

"Los argentinos son grandes lectores de las ventanas de oportunidad y saben operar muy bien en la brecha cambiaria. Sobre todo los que compran Autos. Las  motos que se pueden comprar en 48 cuotas, insumos para la construcción también positivos, hay otros sectores que empiezan a traccionar por el poder adquisitivo, por eso digo que empieza el partido del poder adquisitivo, por lo menos mientras dure la apertura. Convengamos que la Argentina no crece desde 2012. El acumulado 2012 - 2019 da -2 en el PBI. Si le sumamos 2020 da -15. En ese Triángulo de las Bermudas entran Precios, Salarios y Empleos y eso es lo que que termina construyendo cuanto dinero tiene la gente para comprar, si la plata alcanza o no alcanza, el famoso lema de los consumidores.

Si vemos los datos oficiales del INDEC en Septiembre de este año la caída del poder adquisitivo de los hogares fue del 11%, hay una mezcla de porque los salarios no siguieron a la inflación o porque hubo pérdida de empleo. Ahora la contracción económica no es un fenómeno local, es global y sincrónico. El único país de los grandes que va a crecer este año es China 2%, según las proyecciones del FMI al 12 de Octubre, habrá que ver si las corrige, hoy España e Italia están con confinamientos muy duros de nuevo. Alemania y Gran Bretaña también, así que seguramente esto sea peor, no mejor. El mundo tiene sus propios problemas, cuál va a ser el dilema en el mundo y ya lo estamos viendo: Empleo o no empleo. Esa va a ser la gran tensión que va a organizar lo que viene. Este va a ser el problema global y la región no está ajena al fenómeno. Brasil se está recuperando más rápido de lo que parecía, las proyecciones actuales dan un contracción del 5%, empezaron siendo del 10. Hubo una decisión política del presidente de Brasil, en tensión con los gobernadores y demás pero hoy tiene una economía que está cayendo menos de lo que se preveía, para Argentina esto es bueno. México similar a Argentina, una contracción muy importante de 12 puntos del PBI.

Cuando uno mira lo que pasó en Argentina este año, Abril es la peor caída en la historia y si el año termina como parece va a ser el peor año de la historia. No podemos eludir que estamos ante un contexto que tiene un nivel de complejidad muy relevante que pasó un poco por alto en el coro de la pandemia en el momento más duro porque estábamos ocupados con otra prioridad y por esta efecto ilusorio del poder adquisitivo dentro del confinamiento.

El problema del empleo nosotros también lo tenemos. Tenemos un desempleo del 13% que es la peor tasa de desempleo desde el año 2005, que creció 3 puntos en un trimestre, pero lo peor es que se perdieron 4 Millones de empleos, es decir que hubo 4 Millones de personas que dejaron de buscar empleo. Por eso no cuentan dentro de la población económicamente activa, que bajó de 21,4 Millones de personas a 17,4 Millones. EL dilema es ¿si esta gente vuelve a buscar trabajo, lo conseguirá? Si sale a buscar y no consigue, tendríamos una tasa de desempleo más alta. Cuando vemos el Presupuesto Nacional, indica que va a llevar 4 años recuperar lo que costó la pandemia. Según la proyecciones del Presupuesto si todo sale bien, recién al final de 2023 vamos a volver a estar donde estábamos en 2019, es importante ser conscientes de esto para planificar y armar las estrategias en consecuencia. Todos sabemos que los proyecciones son muy difíciles en todo el mundo y en Argentina mucho más, el mundo ya era VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), ahora es VUCA al infinito. Aún así algún presupuesto hay que tener, bueno contemplemos de que estamos hablando cuando hablamos de la macro".

 

Una luz de esperanza

"Aún con segunda ola, cuando el virus pasa el deseo vuelve. Porque cuando comenzó este fenómeno algunos plantearon que nunca más nada iba a ser igual y que el mundo cambió para siempre en todo. Nosotros nos pusimos a mirar que decían los historiadores como Yael Harari, que dijo que pandemias hubo una por siglo y que duran un par de años y la ciencia tiene un nivel de avance mayor que en el pasado y lo van a poder resolver. En definitiva nos pusimos a estudiar lo humano porque es el centro de este fenómeno y llegamos a la conclusión de que la vida que teníamos era una vida basada en el deseo, que costó siglos conseguir, que es la libertad. La libertad es poder hacer un esfuerzo y tener un premio por ese esfuerzo, eso se llama capitalismo, la libertad es poder votar a quieras dentro de las opciones disponibles, eso se llama democracia, la libertad es poder acceder a bienes que antes eran propios de la èlite o de la aristocracia, eso se llama consumo masivo. Por ejemplo viajar. Piensen que en 1950 viajaba el 1% de la población, hasta el 2019 viajaba el 25% de la población mundial. La igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la igualdad de género, la capacidad de trabajar a distancia y de manera autónoma, la revolución tecnológica y la portabilidad, el ser humano se ganó una nueva vida en un siglo, en 1900 la expectativa de vida era de 40 años, hoy es de 80, eso fue la revolución científica, que es la que nos permitirá llegar a las vacunas si todo sale bien y finalmente la capacidad de acceder a toda la información disponible y de emitir tu opinión y que la escuche quien tenga interés en escucharte en medios y redes sociales.

 

 

La hipótesis de fondo que elaboramos con Alma Trends, que es nuestro laboratorio de tendencias, es que el ser humano no va a querer entregar este estilo de vida. Por la pandemia la puede poner en pausa, la puede condicionar, como lo hizo, pero en el fondo hay un enorme deseo por volver a mucho de lo que teníamos, por lo tanto la tensión que organiza la lógica del consumo la vemos entre el miedo y el deseo. El miedo es una pulsión muy poderosa que tenemos para preservar lo más importante que es la vida. El deseo es una pulsión aún más poderosa para ver lo que hacemos con la vida una vez que la logramos preservar. Por lo tanto nosotros creemos que la gente va a volver a todo o casi todo. A los shoppings, a los cines, los teatros, a viajar, a una cantidad de cosas que muchos pensaron que no volvía más.

José Antonio Marina, un pensador español que sigo mucho, escribió en su libro, La Arquitectura del Deseo, donde planteaba que a los humanos nos mueven tres deseos básicos: bienestar, vinculación social y afirmación del yo. Los tres fuertemente afectados, la pasamos mal, no nos podíamos juntar y la individualidad quedo desdibujada detrás de una pantalla. ¿Alguien cree que esto no va a tratar de volver? Sino no seríamos más humanos, salvo que el virus dure para siempre. Los datos científicos indican que no va a ser así. Entonces nosotros creemos que el deseo le gana al miedo, eso es una muy buena noticia.

La pregunta del millón es cuándo es el final, cuánto rompiste en el medio, cuánto vuelve y a qué velocidad, y cómo es por industria".

 

La revancha de la vida

"A los latinos nos gusta juntarnos, tocarnos, vernos, reírnos, abrazarnos, eso somos. Esto es lo que pasó en Europa en la segunda ola de contagios. Por eso si no hay vacuna quizás tengamos otro episodio de esas características. Será lo que habrá que contemplar al armar los escenarios del 2021".

"En Europa la temporada turística de verano fue mala, cayó 50% el turismo, porque no había turismo internacional, pero los locales se movieron. Esto expresa que el deseo estaba tan contenido que salió con furia cuando pudieron volver. queda la tesis queda verificada, lo cual no quiere decir que si viene otro confinamiento no vaya para atrás, volvés a ceder esa libertad porque el temor le gana al miedo. Ahora cuando el temor baja el deseo sube y nosotros estamos en ese momento en esa ventana de oportunidad. Estamos abriendo, estamos llegando al verano, el Mayo europeo es nuestro Noviembre, entonces tenemos una ventana para aprovechar seguro en este período. Gilles Lipovetsky decía el 16 de Abril cuando volaba el virus en Francia que después de esto la gente va a necesitar airearse, irse de vacaciones, comprar, ir a la peluquería, ver una serie. No es un cambio moral de fondo. Es lo que hay" afirmó Oliveto.

 

Tendencias

"Lo que no cambia es el deseo por el estilo de vida que teníamos. Lo ponemos en pausa mientras dure la pandemia. Por supuesto la pandemia no es gratuita, además de dejar una recesión sincrónica a nivel global y una caída muy marcada en la Argentina, deja algunos fenómenos que llegaron para quedarse. Salimos más digitales, se consolida la idea de humanidad ampliada que plantea Baryko en su libro. El dice que lo analógico y lo digital ya son dos corazones bombeando en un mismo sistema, una integración total entre lo físico y lo digital.  

 

 

Miremos los datos del mundo. Internet, hoy hay 4600 Millones de personas conectadas, en 2010 eran la mitad. 3500 Millones de personas tienen un smartphone, hace apenas 5 años era la mitad. Lo mismo las Redes Sociales, 4000 Millones en redes, hace 5 años era la mitad. Por último el E-Commerce en Estados Unidos, igual que en China tienen más o menos la misma participación de mercado, creció en un año la mitad de lo que había crecido en dos décadas, ganó 8 puntos de markertshare.

Según Scentia en Supermercados en el total del mercado de consumo masivo el E-Commerce como canal, pasó del 1% al 4%. Sigue siendo chico, sigue siendo marginal, pero multiplicó por cuatro en este período.

Coincido con lo que dijeron Laura y Sebastián salimos de esto con un nuevo umbral de higiene y seguridad. Aprendimos el riesgo de los virus.

Aprendimos a ser más precavidos. Aprendimos a manejar mejor los ahorros, porque no fue lo mismo cruzar con ahorros que sin ahorros, entendimos que lo imposible puede pasar.

La otra tendencia que junto con lo digital creo que es la más potente, es el hogar bunker, hogares que pasaron de ser casas a ser casas, oficinas, colegio, gimnasio, sala de juegos, de entretenimiento. Bueno tienen que estar preparados por las dudas, por si hubiera una segunda cuarentena. Porque además los hogares tuvieron mucha gente viviendo adentro, mucho tiempo. Te empezaste a dar cuenta que no era tan cómodo, empezaste a valorar los espacios de aire libre, de sol. Fíjense lo que pasó con la construcción: destruida, en Abril, caía 76%, en Mayo 49% también destruida. Hoy está -4% es una recuperación mucho más fuerte que la del PBI. Cuando miramos insumos para la construcción, hace ya 5 meses que está positivo interanual. La gente está comprando pintura, ladrillos, bolsas de cemento de 50 kilos y pisos de cerámico, es decir está haciendo obra chica. Cuando uno mira los despachos de cemento, crecen en el total, caen en venta a granel, crece la bolsa chica, que antes pesaba la mitad del mercado, hoy pesa el 70% del mercado de cemento. Esto porque hay mucha gente pintando, arreglando su casa, poniéndole otra libido al hogar. Porque pasó a ser un lugar más importante de lo que era. Justo es el deseo y la oportunidad, una brecha cambiaria que te permite hoy construir en el valor en dólares más bajo desde por lo menos el año 2008 según el registro del Reporte inmobiliario", apuntó.

"La austeridad emerge como un valor de época a nivel global, no solo local, y finalmente vamos hacia mercados más competitivos y más complicados. La gente está en modo sobreviviente, con lo cual, no le pidan que cumpla todas las reglas, que pueda sobrevivir y después hablamos".

 

Reflexiones finales

"La vieja normalidad le va a dar mucha pelea a la nueva normalidad fundamentalmente una vez que exista la vacuna y este aplicada. Según Bill Gates, quien predijo la pandemia hace cinco años y invirtió 300 Millones de dólares en fabricar la vacuna, en el segundo semestre del 2021 podría ser que estemos retornando a varias de las cosas de la vieja normalidad. Antes de eso será un mix,  una transición que dependa de múltiples factores. Entonces la tercer tensión que se organiza de cara la futuro es: La gente va a querer, el tema es ¿cuánto va a poder? Por eso digo que el dilema que se viene es el del poder adquisitivo. La sociedad argentina está saliendo del bunker y está empezando a mirar qué pasa en el verano. Después de la destrucción emocional que tuvimos este año hoy el bienestar no tiene precio. Todos los productos que estén de alguna manera, las propuestas de valor, conectadas con dar a la gente un poco de bienestar, hoy la gente paga. Porque tenés que sanar es parte de la resiliencia. Vamos a un contexto de mayor complejidad, lleno de contradicciones y paradojas. ¡Tenemos que ser conscientes de que hay tantas variables disruptivas en el medio que no hay un 2021, hay varios!!! ¿Cuál 2021? ¿Con vacuna o sin vacuna? ¿Con otra cuarentena o sin otra cuarentena? ¿Con IFE o sin IFE?¿Con ATP o sin ATP?¿Con devaluación o sin devaluación? ¿Con acuerdo o sin acuerdo con el Fondo? Son muchas variables relevantes por lo que seguramente para el año que viene hay que tener varios escenarios, con buena lectura, con mucha precisión, con mucha flexibilidad, con una capacidad de transformar pensamiento estratégico y reflexión muy rápido en acción y con mucha prudencia. Es un momento para ser cautelosos, para no dejar nada arriba de la mesa de lo que podamos generar, facturar, vender, pero sabiendo que tenemos por delante todavía un contexto crecientemente complejo a nivel global y a nivel local".

 

 

Participó del encuentro virtual también el economista Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires "El sector lleva adelante adecuadamente la defensa de sus intereses, desde la función pública tenemos que velar por diferentes objetivos y el cumplimiento de ciertas metas que muchas veces involucra encontrar equilibrios entre objetivos que parecen contradictorios pero que en el marco del diálogo, del trabajo conjunto, sobre todo con un mismo objetivo para el sector y para la economía, que es que pueda desarrollarse de una manera sustentable, donde los diferentes negocios, los diferentes emprendimientos, se puedan realizar y al mismo tiempo cuidemos los eslabones más débiles que hay en los diferentes mercados, que son las empresas más pequeñas y los consumidores que muchas veces son víctimas de prácticas que en la medida en que el Estado no está presente, no lleva adelante las tareas regulatorias correspondientes, son muy susceptibles los sectores más débiles.

Cuando uno analiza diferentes ámbitos los cambios que se han producido son fenómenos que se venían dando desde hace tiempo y que la pandemia catalizó, aceleró o expuso a los diferentes negocios a desafíos, a la necesidad de adaptarse,  o encontrarle la vuelta a situaciones que estaban subyacentes muchas veces. Los cambios en los patrones de consumo, de comercialización, cambios en las formas de producción, formas de funcionamiento de los mercados y conductas de los consumidores son todos cambios que aparecieron muy manifiestos pero que son parte de un mundo que está sufriendo una transformación vertiginosa. La pandemia agravó una crisis que viene de hace más de una década. En este mundo tan convulsionado la perspectiva que tenemos es que la economía nacional se vio muy afectada y la gran capacidad de acción y respuesta de muchos sectores, particularmente de los canales de comercialización como el Canal Mayorista permitieron que en los peores momentos de restricción de la circulación, desde el sector se pudieron dar respuestas y se pudo garantizar el abastecimiento de productos a los comercios de proximidad, también a los consumidores finales, pero sobre todo a los comercios minoristas que resultaron un elemento central del sistema de abastecimiento de los hogares en los primeros meses de la pandemia. 

Julián Weich invitó a Víctor Fera a concluir el 52º Congreso Nacional Mayorista. "Agradezco a Augusto Costa sus palabras, un gusto que nos acompañes. El Sector Mayorista es un sector que siempre le pone el hombro, es el primero en responder, el primero en estar, y por supuesto no lo hace solo, lo hace con el sector Minorista, que llega a todos los lugares, a los más remotos que existen, ahí está un minorista vendiendo su paquetito de yerba, su harina, su fideo, su arroz, o su jabón en polvo, su lavavajilla, y ahí está ese eslabón que es tan importante. El sector Minorista es el más castigado y es el que atiende a la población de menores recursos, a la que más necesita. Lamentablemente este sector paga ingresos brutos doblemente, entonces queda desprotegido y queda desprotegido el consumidor que más necesita. Nosotros sabemos que el Estado necesita recaudar pero debería equilibrar más.  Equilibrar, que estas pequeñas PyMEs no tengas ventajas, pero que no tengan menos derechos. No es que se pretende que bajen el Impuesto de Ingresos Brutos, sino que sea para todos igual y lo cobren una vez. Que un consumidor final humilde pague lo mismo que uno de gran poder adquisitivo",

El Presidente de CADAM agradeció especialmente la participación  de Guillermo Oliveto, la presencia de las Cámaras, a todos los socios, a las empresas, grandes, medianas y pequeñas y las participó a crear una sociedad mas justa. "Para hacer una sociedad más justa necesitamos ayudar a los que menos tienen, no regalarles, sino ayudarlos, empezar a pensar cómo podemos hacer para ayudarlos, cómo podemos salir de esta precariedad que tiene nuestro país". "Tenemos la bendición de un precio de soja increíble. No lo echemos a perder, salgamos a producir, salgamos a trabajar, pongamos el esfuerzo para darnos el lugar en el mundo que nosotros los argentinos nos merecemos", alentó Víctor Fera.

Julián Weich coincidió, "Hay mucha gente preocupada para salir adelante y vamos a tener que salir entre todos el Estado, los privados, los grandes, los chicos, la única manera de salir adelante es si todos hacemos un poco de esfuerzo. Que no significa regalar nada, simplemente hacer foco en la necesidad de toda la gente".

Verónica Lozano puso el toque femenino en el cierre, "Fuerza y mucho amor, que con amor también se puede", aseguró.